Phan Thi tenía nueve años cuando un fotógrafo de la agencia Associated Press, captó la imagen de ella y se convirtió en el ícono del horror de esa guerra.
La mujer que hoy tiene 53 años y vive en Canadá, se fue a un hospital de Miami para comenzar un tratamiento y lograr remover las cicatrices de las quemaduras en la espalda y en un brazo, que le causó la bomba. Finalmente, consiguió recuperar la sensibilidad en su piel.

Ella se había resignado a vivir con el dolor hasta que conoció el método terapéutico de la médica Jill Waibel que trabaja en el Instituto de Dermatología y Laser.
El tratamiento era muy caro, pero la doctora no le cobró cuando conoció la historia de la mujer. Sin embargo, el éxito no estaba asegurado, porque el daño en el cuerpo era muy grande, pero afortunadamente todo fue un éxito.
No sólo disminuyeron los dolores, sino que lo más sorprendente es que Phan Thi recuperó la sensibilidad y ahora puede sentir las caricias de su nieto.
"Nunca pensé poder curar las heridas o el dolor. Siempre pensé que el alivio llegaría solo en el paraíso, pero ahora la tierra se convirtió en mi paraíso!", declaró la mujer al iniciar el tratamiento en el que Weibel empleó 50 tipos de láser.