Una encuesta realizada por el Instituto Independiente Levada mostró que el 48 por ciento de la población cree que “el actual agravamiento de las tensiones entre Rusia y Europa terminará en un conflicto armado a gran escala”.
El resultado del sondeo realizado en octubre sorprendió. En julio, sólo el 29 por ciento de la gente imaginaba un escenario tan complicado. Pero en pocos meses, esa sensación casi se duplicó.
En el mismo trabajo, el 52 por ciento apoyó los bombardeos y un 49 está convencido que su país debe seguir involucrado. Aunque, el 32 por ciento consideró que estos ataques empeoran la imagen de su país en el mundo y el 28 cree que deberían salir del conflicto.
Los rusos entraron a la guerra en setiembre de 2015, para apoyar al presidente Bashar al Assad. Su principal objetivo era atacar a ISIS, pero en Occidente los acusaron de destruir a los opositores del régimen que está aliado con Irán. Además, los responsabilizaron por destruir objetivos civiles en Aleppo.
Mientras tanto, la OTAN continuó movilizando tropas militares hacia la frontera con Rusia, agitándose aún más el fantasma de la Guerra Fría. Por su lado, los funcionarios rusos ya hablan del inicio de la Tercera Guerra Mundial.
En Siria murieron más de 300 mil personas y 19 millones de personas fueron desplazadas.