Una enorme caravana ingresó al histórico cementerio de Santa Ifigenia con las cenizas de Fidel Castro para darle el último adiós. Se trata de la necrópolis de los próceres y mártires cubanos. Allí se construyó un mausoleo especial para el expresidente.
Decenas de miles de cubanos participaron del peregrinaje desde La Habana con banderas y al grito de “Yo soy Fidel”. También hubo gran cantidad de personas con brazaletes rojos y negros, los colores del Movimiento 26 de Julio, agrupación creada por Castro para luchar contra el régimen Batista.
Los restos del líder revolucionario, quien murió el pasado viernes a los 90 años, serán enterrados muy cerca del prócer José Martí y otros “compañeros de lucha”, aseguró Raúl Castro, al mismo tiempo, subrayó que se dará en medio de un ceremonia íntima y “sencilla”, porque Fidel siempre rechazo el “culto a la personalidad”.
El último homenaje público tuvo lugar este sábado en la plaza Antonio Maceo. Allí los habitantes de Santiago de Cuba participaron del acto multitudinario, preámbulo de la ceremonia de inhumación que se realizará hoy.