Una belleza que puede impactar en el medio ambiente. Esa contradicción está en juego en la investigación realizada por la astronauta italiana Samantha Cristoforetti, que estuvo 199 días en la Estación Espacial Internacional (ISS) y sacó fotos nocturnas de las ciudades más importantes del planeta.
El objetivo de las imágenes es medir el nivel de contaminación lumínica y calcular sus efectos en la salud y el medio ambiente. “Queremos crear un mapa al estilo de ‘Google Maps’ del mundo de noche y ponerlo a disposición de la comunidad científica”, contó Alejandro Sánchez, investigador de la Universidad Complutense de Madrid, participante del proyecto llamado "Cities at night".
Según relataron los especialistas, estudios relacionaron los elevados niveles de luz de las ciudades con mayores casos de enfermedades como el cáncer. “Los árboles que están sometidos a la luz de las farolas crecen de forma distinta a los que están en la naturaleza y ahora se investiga hasta qué punto esa iluminación artificial los somete a estrés”, agregó Sánchez.
Más allá de la importancia científica, las imágenes son espectaculares y permiten comparar ciudades "monstruo" como Tokio o Londres con otras más pequeñas. Las compartimos en la galería.