El caso de Eric Smith dio la vuelta al mundo en la década del 90. Más precisamente en 1993, el adolescente de apenas 13 años se hizo famoso en todo el planeta luego de haber abusado y matado a sangre fría a un nene de 4 años en Nueva York, Estados Unidos.
Por la edad del agresor y de la víctima, el caso tomó una relevancia tremenda, y muchos recuerdan cuando Smith llegó a la corte que lo juzgó portando una remera de Bugs Bunny. Los años pasaron y después de casi tres décadas en prisión, en las últimas horas el asesino recibió la libertad condicional, la cual se hará efectiva el 17 de noviembre.
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Smith fue declarado como culpable de asesinato de primer grado en 1994 y fue condenado a la pena máxima, entonces disponible para asesinos menores de edad que era mínimo de nueve años a cadena perpetua en prisión. A 28 años de aquel caso, Eric Smith obtuvo la libertad condicional, según han dado a conocer funcionarios penitenciarios después de haber comparecido por undécima vez ante la Junta de Libertad Condicional el pasado 5 de octubre.
El estremecedor caso
En 1993, Smith había atraído al pequeño Derrick Robie a un bosque, en el pueblo de Savona, en Nueva York, donde lo golpeó en la cabeza con una piedra hasta matarlo. En el análisis forense del cuerpo de la víctima se encontraron además signos de estrangulamiento e incluso se determinó que el niño fue abusado.
Tiempo después del hecho, cuando le preguntaron por qué había matado a un niño de solo 4 años, Smith explicó: “Porque en vez de que me hicieran daño a mí, yo era el que estaba haciendo daño a alguien”. Además, ante el tribunal había admitido "disfrutar" del crimen en ese momento.