Tras participar de una misa en memoria de su esposa fallecida, habló ante una multitud reunida afuera del sindicato de metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, San Pablo. "Tuve chance de irme a Uruguay (pedir asilo político). Me decían que lo haga. Que fuera a la embajada de Bolivia, de Uruguay, de Rusia. Dije que esto no lo acepto. Voy a cumplir el mandato. No estoy escondido. Voy a presentarme en las barbas de ellos. Yo no me escondo", lanzó desafiante.
Lula, visiblemente emocionado en distintas partes de su discursó se defendió. "No soy un ladrón. Un ladrón no haría lo que hago yo. Soy el único ser humano imputado por un departamento que no es mío. Mintieron cuando dijeron que era mío. Soy un ciudadano indignado”, dijo.
Luego de que el Supremo Tribunal Federal (STF) rechazara un nuevo hábeas corpus presentado por la defensa de Lula da Silva, a las 17 de este viernes se le venció el plazo que el juez Sergio Moro le había dado al ex presidente de Brasil para que se entregue.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) continuó durante noche de viernes atrincherado en la sede del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en San Pablo. La Policía Federal de Brasil ya informó que no irá a buscarlo (por ser de noche y porque Lula presentó el del sindicato como su domicilio).
+ MIRÁ MÁS: Las últimas horas de Lula antes de ir a prisión
"Estaremos aquí para asistir a la misa en memoria de Marisa Leticia y creo que es importante que sigamos aquí, solidarios con Lula, porque creo que él va a dormir aquí. Esa es la información que obtuve", explicó el ex senador del PT Eduardo Suplicy a los periodistas en el lugar.
En la tarde del viernes, una multitud esperó a Lula afuera del sindicato para darle su apoyo durante su discurso que iba a comenzar a las 16. Sin embargo, otra líder del PT tomó la palabra por el ex mandatario y anunció que Lula no iba a salir a hablar.
"Traigo un fuerte abrazo de nuestro presidente Lula. Me pidió que les dijera de su agradecimiento por la solidaridad. San Bernardo es la cuna del nuevo sindicalismo. Lula no desobedeció una orden judicial. El juez de Curitiba le dio la opción de ir allá. Lula dijo 'no' y advirtió: 'Voy a convertirme en un símbolo de la resistencia de los trabajadores'", expresó Gleisi Hoffmann.
"El presidente Lula está adentro y aquí se quedará. Optamos por no ir a Curitiba no para confrontar. Pero que no esperen que vayamos de cabeza baja. Estamos al lado del restablecimiento de la normalidad democrática de nuestra sociedad", anunció.