Marcy Borders murió de cáncer el lunes 24 de agosto. Ya había burlado a la muerte 14 años antes en el ataque terrorista del 11-S, en ese momento se hizo conocida como "la dama de polvo", ya que su foto, saliendo cubierta de polvo y cenizas del World Trade Center, recorrió el mundo y se transformó en un símbolo de la supervivencia.
Al momento de los atentados, Borders, tenía entonces 28 años y hacía un mes había ingresado a trabajar en las oficinas del Bank of América en el piso 81 de la Torre 1. Cuando el avión impactó contra la torre, Borders desobedeció la orden de su jefe, que había pedido a los empleados del banco que sigan en sus puestos, y salió por la escalera, la decisión le salvó la vida. Al salir del edificio el fotógrafo de la AFP Stan Honda le tomó la famosa fotografía.
Después de los atentados, Marcy sufrió una profunda depresión que incluyó abuso de drogas y alcohol y por la que llegó a perder su trabajo y la custodia de sus hijos.
Diez años después logró salir adelante pero en abril de 2014 le diagnosticaron cáncer de estómago y la enfermedad evolucionó demasiado rápido.
Sus familiares dieron a conocer la noticia de su muerte a través de redes sociales, según publicó el diario británico The Independent.