Son 109 los premios Nobel que se oponen a la organización ecologista por su rechazo a "los organismos modificados genéticamente en general y el arroz dorado en particular”.
Han firmado una durísima carta abierta contra Greenpeace en donde le piden “reconocer las conclusiones de las instituciones científicas competentes” y “abandonar su campaña contra los organismos modificados genéticamente en general y el arroz dorado en particular”.
El arroz dorado es una variante creada en 1999 con sus genes modificados para producir un precursor de la vitamina A. La Organización Mundial de la Salud calcula que 250 millones de niños sufren una carencia de vitamina A que aumenta el riesgo de padecer problemas oculares y ceguera. Unos 500.000 niños se quedan ciegos cada año por falta de vitamina A.
“Greenpeace ha encabezado la oposición al arroz dorado, que tiene el potencial de reducir o eliminar gran parte de las muertes y las enfermedades causadas por la deficiencia de vitamina A, que afecta a las personas más pobres de África y el sudeste asiático”, afirman los 109 premios Nobel.
Los galardones acusan a Greenpeace, y al resto de organizaciones antitransgénicos, de “tergiversar los riesgos, beneficios e impactos” de los organismos modificados genéticamente y de “apoyar la destrucción criminal de cultivos de experimentación”.
Los alimentos transgénicos, subrayan, son tan seguros como cualquier otro alimento, “si no más”, según las evidencias científicas. “Nunca ha habido un solo caso confirmado de un efecto negativo en la salud de humanos o animales”, aseguran.