Wesley Correa-Carmenaty era uno de los dos detenidos que los agentes penitenciarios Mark Burbridge y Pat Morgan tenían que trasladar a la prisión del Condado de Pottawattamie, en el estado de Iowa.
Los guardias estacionaron la furgoneta en el garage del penal y Morgan bajó de la parte trasera del vehículo al primero sin problemas. Cuando Burbridge intentó bajar al segundo, se dio cuenta que éste se había sacado las esposas. Allí, el criminal comenzó a apuñalarlo con un cepillo de dientes con la punta afilada.
Tras forcejear, Correa-Carmenaty entró a la furgoneta, tomó una pistola y mató a Burbridge de un disparo. Cuando el otro guardia se acercó, lo pateó y le disparó, pero la bala no salió. Luego, encendió el motor y salió tirando abajo la puerta del garaje.
Toda la secuencia quedó filmada por las cámaras de seguridad y se conoció durante el juicio que se realizó hace unos días. Mirá el video:
¿Cómo siguió la huida? A pocas cuadras de la cárcel, Correa-Carmenaty trató de robar un auto hiriendo al conductor. Luego abordó a una mujer que estaba estacionando y le robó el vehículo, Tras una persecución a toda velocidad, el delincuente perdió el control y terminó chocando. Finalmente, se entregó.
En el juicio, fue condenado a reclusión perpetua por más 50 años de cárcel. La pena significa que aunque obtenga libertad condicional al cumplir un tercio de la condena, deberá pasar por lo menos medio siglo en la cárcel.