La historia de Betty y Curtis Tarpley conmueve a todos, ya que estuvieron juntos la mayor parte de sus vidas: fueron a la misma escuela secundaria en Illinois, se conocieron y se enamoraron en California siendo adultos. Se casaron y tuvieron dos hijos.
El 18 de junio, después de 53 años de matrimonio, los dos murieron de coronavirus tomados de la mano, con apenas una hora de diferencia en un hospital de Texas.
Su hijo, Tim Tarpley, contó que su mamá de 80 años, había estado enferma por lo que la llevó al Hospital Metodista Harris Health Texas Fort Worth y le dijeron que tenía coronavirus.
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Betty ingresó al centro de salud el 9 de junio y su marido de 79 años el 11.
El hombre estaba en la unidad de cuidados intensivos y parecía estar bien. Las enfermeras incluso pudieron llevar a Curtis para que viera a su esposa y pasaran un tiempo juntos.
Pero Betty empeoró, y ante este panorama, el personal del hospital permitió que sus dos hijos visitarán a su madre.
Tarpley relató que un enfermero con el que nunca había hablado organizó las cosas para que su mamá y su papá estuvieran juntos. Ambos habían decidido recibir grandes dosis de medicamentos para aliviar su dolor.
“Sentí que lo correcto era reunirlos”, dijo Blake Throne, enfermero de la unidad de cuidados intensivos.
Betty murió después de unos 20 minutos tomada de la mano de Curtis que murió unos 45 minutos más tarde.
Su hijo no sabe cómo sus padres se contagiaron de coronavirus y él tuvo que ponerse en cuarentena porque también se infectó.