Un hecho insólito tuvo lugar en la Casa Blanca, la mansión presidencial en Washington, Estados Unidos: un niño de se coló entre las rejas y activó un particular operativo de seguridad.
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El hecho ocurrió cuando el nene pasó gateando entre medio de las rejas del lado norte del predio, lo que desató la intervención del Servicio Secreto. Cabe destacar que el espacio entre barrotes es de 12,7 centímetros, suficientes para que un niño pase entre medio.
El episodio tuvo lugar tras un descuido de los padres, que a la brevedad tuvieron en sus brazos al pequeño. Las autoridades restringieron el acceso a la zona mientras los agentes concretaron el reencuentro, e interrogaron por unos minutos a los padres antes de dejarlos libres.
Al respecto, el jefe de Comunicaciones del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, expresó: "La División Uniformada del Servicio Secreto se encontró hoy con un joven visitante curioso a lo largo de la cerca norte de la Casa Blanca que ingresó brevemente a los terrenos".
“Los sistemas de seguridad de la Casa Blanca activaron instantáneamente a los agentes del Servicio Secreto y el niño y los padres se reunieron rápidamente”, agregó.
Cabe recordar un caso similar en 2014, en el que un nene entró a los jardines de la Casa Blanca en la previa de un discurso del por entonces presidente, Barack Obama. El incidente provocó un cierre temporal y retrasó el acto del exmandatario.