El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, decretó este martes un cerco militar y policial al departamento de Cabañas, una de las provincias del país centroamericano, en el marco de la llamada "guerra contra las pandillas" que impulsa su gobierno.
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De esta manera, es la primera vez que la medida impacta a una provincia entera, ya que en oportunidades anteriores se aplicaron operativos similares, pero a ciudades y municipios.
"Desde esta madrugada, 7000 soldados y 1000 policías han establecido un cerco de seguridad alrededor de todo el departamento de Cabañas. Su labor será evitar la salida de pandilleros del departamento y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas", explicó a través de un hilo de Twitter.
En el comunicado agregó: "En las últimas semanas y producto de nuestra guerra contra pandillas, Cabañas se ha convertido en el lugar con mayor número de células terroristas, que han llegado ahí buscando sus áreas rurales para ocultarse".
"El cerco se mantendrá mientras los operativos puedan extraer a todos los pandilleros. La población de Cabañas, sus visitantes y turistas pueden estar tranquilos y realizar sus actividades normalmente", añadió en la publicación, a la vez que aclaró que el cerco no se levantará "hasta dar con todos los delincuentes".
Cabe destacar que la "guerra contra las pandillas" del presidente Bukele comenzó en marzo de 2022, cuando se dictó un régimen de excepción, bajo el cual se suspenden garantías constitucionales tales como el derecho a defenderse de los detenidos.
La medida se implementó tras la escalada de homicidios atribuidos a estos grupos criminales. En cuanto a las estadísticas, desde el gobierno salvadoreño informaron acerca de más de 71.000 detenciones en el último año y medio.
En contrapartida, organizaciones humanitarias estiman en 5490 las “víctimas directas” de violaciones a derechos humanos bajo el régimen de excepción, argumentando, entre otras cosas, que se realizan aprehensiones sin órdenes de captura ni de allanamiento.