En los últimos días en las redes sociales pudo verse un claro ejemplo de superación. El caso es el de Caroline Coster, una británica de 58 años que sufrió las amputaciones de sus brazos y piernas.
Su vida era normal hasta que en marzo del 2020 comenzó a sentirse mal y se hizo el test de coronavirus, que dio positivo. Tres semanas después, cuando parecía que comenzaba a sentirse bien, la mujer desarrolló una neumonía viral que desencadenó en una sepsis.
Esta infección generó que entrase en coma durante un mes. Las esperanzas no eran muchas, a tal punto que los doctores recomendaron a los familiares que se despidan.
Ante todo pronóstico, Caroline despertó. Aunque con una dura realidad, porque en ese momento se enteró que ya no tenía ni brazos ni piernas debido a que sus extremidades fueron amputadas a causa de la sepsis.
+ MIRÁ MÁS: Se incendió la sede del mayor fabricante de vacunas del mundo
Una segunda vida
“Estoy en mi segunda vida ahora. Mi primera vida fue buena, al igual que la segunda. Es simplemente diferente”, dijo Caroline en declaraciones al medio Bedford Independent.
La mujer tiene dos piernas prostéticas y dos brazos de héroe que le ayudan a manejarse. Además, utiliza una silla de ruedas eléctrica para viajes largos.
"Disfruto de la vida. La gente se sorprende cuando digo eso, pero al saber lo cerca que estuve de la muerte, perder las manos y los pies parece un pequeño precio a pagar", contó Caroline.