Oscar Pérez tiene 36 años y 15 de carrera como inspector en la Brigada de Acciones Especiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CIPC).
Además, pertenece a la Brigada de Acciones Especiales (BAE), donde es jefe de Operaciones en la División Aérea, es piloto de helicóptero, buzo de combate, paracaidista libre y actor.
También es colaborador de las fundaciones Joven Venezuela y GV33 Moral y Luces, que se dedican a niños en situación de calle y enfermos de cáncer.
En 2015 protagonizó y produjo la película "Muerte suspendida". Pero se hizo conocido recién ayer, tras el ataque con un helicóptero al Tribunal Supremo de Justicia en un aparente intento de sublevación contra el régimen de Nicolás Maduro.
"Soy un hombre que sale a la calle sin saber si va a volver a la casa porque la muerte forma parte de la evolución", se lee en una de las tantas fotos que Oscar Pérez publicó en su cuenta de Instagram.
Y fue justamente en las redes sociales donde explicó por medio de videos, las razones de su accionar, de pie frente a cuatro hombres armados y con capuchas.
Las autoridades del gobierno venezolano lo buscan y hasta pidieron ayuda a la población para dar con su paradero.