Luego de tantas tensiones y amenazas cruzadas, el encuentro más esperado se dio en Singapur. Allí se vieron cara a cara Donald Trump y Kim Jong-un.
Estrecharon las manos y la foto quedará para la historia. Los líderes de dos de las potencias militares más grandes del mundo comenzaron el diálogo.
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Según trascendió, una de las mayores preocupaciones de Trump es la desnuclearización de Corea del Norte. El presidente de Estados Unidos no quiere correr riesgos y espera que entreguen o desarmen esas armas.
Ambas naciones están enfrentadas desde hace casi 70 años, cuando comenzó la guerra entre las dos Coreas en 1950. De hecho, las apariciones públicas de Kim Jong-un en los últimos meses esperanzan a la comunidad internacional con un posible acuerdo de paz.
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Los pormenores de la reunión se irán develando en los próximos días. Pero lo cierto es que dos de los hombres más poderosos podrían tener un principio de acuerdo.