El calor extremo y la humedad hicieron que la sensación térmica en Irán llegara a los 66,7° en la jornada del domingo, de acuerdo a lo registrado en el Aeropuerto Internacional del Golfo Pérsico del país asiático. La situación se agravó además por las tormentas de polvo y la escasez de agua en el sur del país.
Aunque las temperaturas alcanzaron esa alarmante cifra, se encuentran lejos del récord de 81° medidos el 8 de julio de 2003 en la parte del Golfo Pérsico de Arabia Saudita.
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Además, en el sureste de país hubo tormentas de polvo que, sumadas a la sequía y a la escasez de agua, causaron estragos en la población.
El problema con respecto al suministro de agua se debe, en parte, a malas gestiones de los gobiernos. No obstante, los expertos aseguran que el escenario se complica más a causa del cambio climático. La situación es dramática al punto de que habitantes de la capital iraní, Teherán, tuvieron que hacer fila para cargar agua en bidones durante el mes pasado.
En mensajes públicos, los líderes de Irán han tratado de desviar la culpa hacia los talibanes, que gobiernan en el vecino Afganistán, por restringir el flujo de agua en el río Helmand. Los funcionarios también han culpado a las inundaciones y las rocas caídas por interrumpir el funcionamiento de las represas alrededor de Teherán, y a los ciudadanos comunes por su consumo de agua y electricidad.
Por su parte, el director ejecutivo de la Compañía de Agua y Aguas Residuales de la Provincia de Teherán, Mohsen Ardakani, expresó a la prensa que en algunas áreas hubo "fluctuaciones de agua", desestimando la escasez.
En ese contexto, las manifestaciones y protestas para exigir soluciones se multiplicaron en el país asiático. Al respecto, el jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán advirtió contra estas multitudinarias procesiones durante una visita a Juzestán, un lugar que está asolado por la sequía.
Aunque el fenómeno meteorológico de El Niño se consideró la causa de la ola de calor de 2023, el calentamiento global agravó aún más el problema, provocando patrones meteorológicos erráticos en todo el mundo.