Shane Goldsby (26) quedó detenido en la misma celda que Robert Munger (70), quien cumplía una sentencia por abuso sexual y compartir fotos y videos sexuales infantiles. Al poco tiempo, estalló al descubrir quién era y lo mató a golpes.
Munger violó a la hermana de Goldsby cuando era menor de edad. "Insistía en que quería darme detalles sobre lo que había pasado, qué había hecho, sobre las fotos y los videos de él haciendo esas cosas. Se estaba acumulando”, declaró al confesar el crimen.
El preso se acercó a su compañero de prisión y lo atacó violentamente: le pateó la cara 14 veces y luego le pisó la cabeza hasta darle el golpe final. A los tres días, el condenado por abuso sexual murió a causa de las graves heridas.
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Al parecer, Goldsby pidió que lo cambiaran de celda y se lo negaron. Ante el desenlace fatal, desde el Departamento de Correcciones de Washington (Estados Unidos) informaron que no habían encontrado conexión entre ambos preso, por eso la decisión de ubicarlos en el mismo calabozo.
"Me avergüenzo de mis acciones, me pusieron en una situación que no desearía a nadie", manifestó el joven en medio del juicio. Volvió a ser condenado y deberá pasar 24 años más preso.