El video de la cámara de seguridad muestra un grupo de jóvenes asiáticos en una de las concurridas calles de Bangkok frente al santuario Erawan. Pero en detalle se ve a un chico de remera amarilla que lleva una mochila en la espalda y disimuladamente se sienta en un banco, deja la mochila y se va.
"Este es el peor incidente que ha ocurrido jamás en Tailandia'', dijo el primer ministro, Prayuth Chan-ocha. "Ha habido bombas pequeñas o sólo ruido, pero esta vez fueron por vidas inocentes. Quieren destruir nuestra economía, nuestro turismo''.
"Hoy hemos visto las imágenes del circuito cerrado, vimos a algunos sospechosos pero no estaba claro'', añadió Prayuth. "Primero tenemos que encontrarlos''.
La policía dijo que la bomba fue fabricada con un tubo envuelto en tela, de 3 kilos de peso.
El explosivo estalló en el santuario Erawan a las 7 de la tarde, que es extremadamente popular entre los budistas tailandeses y los turistas chinos. Dejó al menos 20 muertos y 140 heridos.