Thomas Valva tenía ocho años cuando murió en la noche del 17 de enero. La autopsia reveló que falleció por hipotermia: la temperatura corporal era de 24 grados cuando los médicos intentaron salvarle la vida. El pequeño había estado expuesto a bajas temperaturas luego de ser obligado a dormir en el garage, donde el frío era extremo ya que no había calefacción: el termómetro marcaba 7 grados.
El dramático hecho ocurrió en Long Island, Estados Unidos. El papá Micheal Valva y su pareja Angela Pollina quedaron detenidos acusados de asesinato en segundo grado. Mintieron sobre la muerte del niño con autismo: dijeron que se había golpeado en la calle cuando esperaba el colectivo para ir al colegio.
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La policía detalló a medios locales que Thomas y sus dos hermanos de 6 y 10 años, al mismo tiempo que los hijos de Pollina, eran maltratados y sometidos a torturas reiteradas. Pasaban días sin comer y los exponían al frío.
“La depravación de estos acusados es impactante”, expresó el fiscal que investiga el hecho luego de revelar que encontraron videos donde se podía observar al pequeño Thomas y uno de sus hermanos durmiendo tiritando de frío en el garage.
La madre biológica de la víctima recuperó la custodia de sus dos hijos. Mientras que los otros tres niños quedaron a cargo de los servicios sociales.