En un lugar que por motivos de seguridad no se reveló, los gobiernos de Ucrania y Rusia dieron el primer paso de la negociación tras la invasión que ordenó Vladimir Putin.
Las delegaciones se sentaron en la misma mesa en un edificio cerca del río Pripyat, en Bielorrusia y a pocos kilómetros de la frontera ucraniana. Las expectativas de una solución rápida y pacífica eran bajas y luego del encuentro no hubo anuncios concretos.
Desde Ucrania exigieron el inmediato alto al fuego y el retiro de las tropas invasoras del país. Desde Rusia marcaron que buscan un acuerdo que beneficie a las dos partes, aunque pidieron mantener los detalles de la conversación en privado.
"Avances"
La reunión terminó con el compromiso de continuar las negociaciones. Mikhailo Podolyak, negociador ucraniano, explicó que "las partes establecieron una serie de prioridades y cuestiones que requieren algunas decisiones", por lo que "las delegaciones están regresando a sus capitales para consultas".
El enviado reconoció que discutieron "la posibilidad de reunirse pronto para una segunda ronda de negociaciones". Además, se refirió a "temas prioritarios sobre los que se vislumbran ciertos avances".
Por su parte, el enviado ruso, Vladimir Medinski, planteó que esa segunda reunión tendrá lugar "pronto" en la misma zona.
Pedido
Antes de la cumbre, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió que la Unión Europea los acepte como país miembro de manera inmediata.
“Nuestro objetivo es estar con todos los europeos y, sobre todo, ser iguales. Es justo, estoy seguro de que nos lo merecemos”, dijo en un video difundido en sus redes sociales.