Un imponente iceberg de unos 100 km2, se desplazó hasta la colonia de los pingüinos en la Antártida y los dejó aislados. Esto provocó que las aves caminaran más de 60 kilómetros en busca de comida para sobrevivir.
Según un nuevo estudio científico de Australia y Nueva Zelanda, este iceberg se desplazó hasta la Bahía Commonwealth en el este de la Antártida en 2010.
El largo viaje que los pingüinos de Adelia en el Cabo Denison debieron emprender, con el paso de los años tuvo consecuencias devastadoras. En 2010 eran 160 mil ejemplares, pero en 2013 habían caído 10 mil.
Los investigadores de la Universidad de New South Wales consideran que en los próximos 20 años los pingüinos desaparecerán completamente del Cabo Denison.