Ante una situación desesperante, el amor fue más fuerte. El incendio se desató en la casa de Roger Freestone, de 67 años, y de Maureen, de 65. La mujer estaba postrada y su esposo no pudo sacarla: él se quedó junto a ella y murieron por inhalación de monóxido de carbono.
Maureen se encontraba en la cama por una parálisis de la mitad de su cuerpo. En vez de intentar huir por la puerta o por la ventana, su marido decidió ir a la habitación en la que se encontraba su esposa e intentar tranquilizarla con su presencia.

Antes de eso el hombre había intentado sofocar el incendio, pero no tuvo éxito. La cantidad de material inflamable que tenía la pareja dentro de la casa, entre ellos garrafas de gas para el trabajo, hicieron que el fuego se propagara rápidamente.
Según los médicos forenses, Roger y Maureen fallecieron a la misma hora: a las 9:25 de la noche. Ocurrió en marzo en Cambridgeshire, Reino Unido, pero los hechos se pudieron reconstruir ahora, informó Mirror.