Una familia disfrutaba de una linda tarde al aire libre cuando una escena desagradable los invadió. Mientras un grupo gran de niños jugaba al críquet en el campo deportivo Roundhay Park, en Inglaterra, una pareja tenía sexo.
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La situación provocó el enojo de los padres, quienes dieron aviso a la Policía. Los minutos pasaban y los insistentes llamados no tenían éxito. “Hace media hora informé que unas personas tienen relaciones sexuales en el parque y ahora están de nuevo y todavía no ha aparecido ningún móvil”, exclamó con dureza una mujer cuando hablaba con un operador.
Era la quinta vez que se comunicaba con las fuerzas de seguridad. Sin embargo, la advertencia fue en vano y cansados de lo que tenían frente a sus ojos, decidieron tomar cartas en el asunto.
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Fue así como el padre de los niños se acercó a la pareja, y furioso por el vergonzoso episodio, los irrumpió. Pero era tal el enojo que tenían, que no pudo controlarse y comenzó a golpear al novio. La Policía llegó tarde: los tortolitos ya se habían ido.