El drama de los refugiados que intentan llegar a Europa mostró una cara diferente. Mejor dicho, dos caras diferentes que conmovieron al mundo.
Se trata de un policía danés y una nena siria que se ponen a jugar en medio de una ruta donde miles de personas se trasladan para conseguir asilo en alguno de los países europeos.
En ellas, se ve como el oficial aprovechó un momento de descanso para jugar con la nena. Las imágenes fueron tomadas, el 9 de septiembre, cerca de la frontera con Alemania.
Claus Fisker, el fotógrafo que registró el hermoso momento, contó al sitio Buzzfeed que el policía se sacó el anillo de matrimonio haciendo adivinar a la pequeña en qué mano lo escondía.
"Fue un momento muy emotivo para presenciar. En medio de toda esta triste historia, me recordaron que no hay que decir "no" a las personas y niños que huyen de la guerra", ", dijo Fisker.
El policía quiso conservar el anonimato. Lo único que expresó al diario danés BT fue: "Las imágenes hablan por sí solas". Desde la Policía danesa elogiaron su accionar. "Si podemos hacerles la vida un poco más fácil, como se ve en estas fotos, entonces vale la pena. No cuesta nada ", afirmó Knud Reinholdt, vocero de la institución.