Insólito y ridículo castigo. La jueza Clarice de Andrade envió a una adolescente de 15 años a una celda con 30 hombres, donde fue violada y torturada. Fue detenida en Abaetetuba, Brasil, como sospechosa de un robo de un celular.
La menor relató las fuertes vejaciones que sufrió en el lugar. Durante 26 días fue obligada a mantener relaciones sexuales a cambio de comida.
El desgarrador caso ocurrió en 2007, cuando De Andrade recibió un oficio “en carácter de urgencia” en el cual se pedía el traslado de la joven, quien hacía 10 días estaba en esa celda. Sin embargo, la jueza decidió mantenerla en el mismo lugar.
El hecho no se detuvo hasta que uno de los presos confesó al Consejo Tutelar las horripilantes escenas que padeció la víctima. Por esta razón, la magistrada fue suspendida por dos años, con goce de sueldo, por el Consejo Nacional de Justicia de Brasil.