El pedido de abrir caminos de diálogo que el Papa Francisco le hizo a Nicolás Maduro duró apenas un día. Este martes, el Parlamento venezolano decidió avanzar con un juicio político y penal contra el presidente del país.
La resolución destaca el inicio de un "estudio de responsabilidad penal, responsabilidad política y abandono del cargo". En la Asamblea Nacional el chavismo es minoría y estalló con gritos y fuertes discusiones entre los parlamentarios.
"Actuaremos con la Constitución y la mano de hierro de la unión cívico-militar", respondió Maduro.
Todavía más fuerte fue la reacción del propio Maduro. En un acto en Caracas, anunció la convocatoria del "Consejo de Defensa de la Nación y a todos los poderes públicos para evaluar el golpe parlamentario de la Asamblea Nacional y el plan de diálogo para la paz".
"No vamos a permitir un golpe parlamentario de ningún tipo. Si se comen la luz, actuaremos con la Constitución y la mano de hierro de la unión cívico-militar. Nadie nos quitará el derecho a la libertad", advirtió. Mientras tanto, sus seguidores cantaban "¡Venezuela no es Brasil!".