Rusia lanzó el mayor bombardeo contra Ucrania desde el inicio de la invasión. El ataque de este lunes estuvo destinado a infraestructura eléctrica de distintas ciudades ucranianas, provocando al menos 19 muertes y más de un centenar de heridos.
En Dnipro, dos misiles cayeron justo delante de automovilistas que esperaban cruzar un semáforo. Los vehículos se encontraban detenidos cuando los sorprendió la explosión y la posterior columna de humo. A la detonación le siguió una lluvia de escombros, detalló la agencia Reuters a partir de la filmación de un conductor.
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En Ucrania, aseguran que la intención de Vladimir Putin es provocar serios daños en las redes de infraestructura del país. El lunes fueron lanzados un total de 84 misiles de crucero y una veintena de drones de ataque. Este martes, volvieron a anunciarse embates contra instalaciones energéticas.
Los bombardeos estuvieron dirigidos a Kiev, Lviv, Ternopil y Zhytomyr en el oeste de Ucrania; Dnipro y Kremenchuk en el centro del país; Zaporizhzhia y Mykolaiv en el sur; y Kharkiv y Konotop en el este.
Severos problemas
El lanzamiento de misiles provocó múltiples problemas en la distribución de la energía y consecuentes cortes en los suministros de luz y de agua corriente. Las autoridades en Kiev decidieron suspender temporalmente la exportación de electricidad a Europa.
Por otra parte, las infraestructuras energéticas de la zona de Dnipro presentaban “graves” daños tras los últimos ataques, indicó el gobernador regional, Valentin Reznichenko.
El mandatario advirtió que “un modo de ahorro total de electricidad fue implementado en la región para que hospitales, transportes y otras infraestructuras sociales importantes puedan funcionar”.
