Austin Stevens (29) quedó detenido por violar y matar a su beba de diez meses, Zara Scruggs. El aberrante hecho ocurrió en Montgomery, en el estado de Alabama, al sur de Estados Unidos.
Al observar que no respiraba, llamó al 911. El servicio de emergencia llegó rápidamente. Le realizaron las maniobras de primeros auxilios, pero seguía sin responder. Fue trasladada al hospital más cercano, donde finalmente murió.
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La autopsia reveló que la pequeña sufrió abuso sexual y traumatismo de cráneo. Tras conocer el informe preliminar del cuerpo, la Policía realizó un allanamiento en la vivienda de Stevens y descubrieron qué hizo horas antes alertar al 911 que su hija no tenía signos vitales.
De acuerdo a lo que informaron medios norteamericanos, Austin Stevens accedió a Google entre las 21:30 y 22:30 y las consultas fueron escalofriantes: “Si el bebé deja de respirar”, “¿Qué pasa si no escuchás el corazón o los latidos del bebé”, “Mi bebé no respira” y “¿Cómo saber si un bebé está muerto?”.
El fiscal que está a cargo de la investigación, Kevin R. Steele, señaló: "Este caso es profundamente perturbador. Es difícil imaginar que la muerte de esta niña sea más traumática: la agresión sexual a un bebé, seguida de la inacción del padre para salvar su vida, la llevó a la muerte".