Durante la jornada de desarrollo de esta actividad escolar se desarrollaron talleres temáticos y recreativos, pero también hubo capacitación para docentes, capacitación en salud comunitaria como patrimonio de todos y capacitación en patrimonio cultural para fuerzas de seguridad local y otros agentes comunitarios.
¿Por qué una feria de ciencias?
Los encuentros para concretar esta actividad escolar fueron coordinados con la inspección, las docentes y el equipo de arqueología de la Dirección de Patrimonio Cultural. Las jornadas incluyeron actividades en el campo y talleres temáticos orientados en los siguientes ejes: legislación vigente, consideraciones ambientales, seguridad pública como herramienta ciudadana, arqueología e historia de Córdoba, particularidades del territorio y de localidades vecinas, análisis de cosmovisiones sobre temas particulares circunscriptos a los sitios.
Compartir para escucharse, conocerse y reconocerse en el territorio es un gesto propio de la localidad de San Carlos Minas ante una realidad: los jóvenes se van porque no ven o no logran idear un horizonte en su tierra natal, no hay suficiente generación de posibilidades para pensar en un mañana. Huellas de mi pueblo habla de encontrar y conocer para valorar y soñar con ser parte del cambio de realidad para esos jóvenes.
De la feria participaron docentes de nivel inicial y primario de la inspección 7210 de la departamental Minas. Allí, se expusieron 28 proyectos que involucraron a más de 150 estudiantes, 80 docentes, policía de la provincia de Córdoba (Departamental, División Patrulla Ambiental), bomberos, Etac, Defensa Civil, equipo de atención primaria de la salud, COyS, COA Atajacaminos Capilla del Monte y Proyecto Yolanda. Esta actividad convocó a alrededor de 700 personas de la región noroeste de la provincia (el evento escolar más convocante) y es la culminación de un año de trabajo.
Así, la feria ayuda a repensar lo cultural y el patrimonio como fuente de emprendimientos y referencia de identidad regional: qué mostrar y qué hay para el disfrute y el conocimiento. La feria está prevista como una celebración para los estudiantes y docentes que trabajaron en este proyecto desde la diversidad y en interrelación con el ambiente, sus saberes previos, los de sus mayores, las historias transmitidas y las que se habían diluido o sesgado en el tiempo. Por ejemplo, recrear los procedimientos remitidos en los relatos mediante la producción textil y alimentaria con recursos naturales.
Por otro lado, el espacio convocante, la plaza como escenario compartido es también una forma de abrir esas huellas para todos los puntos cardinales colindantes con el territorio como invitación a próximas alianzas con otras entidades.