La nueva propuesta se encuentra producida en su totalidad por el equipo de profesionales del Museo y lleva por título Pintar o el olvido de sí. Esta exposición reúne a nueve artistas cordobesas con la intención de visibilizar su trabajo a través de pinturas e instalaciones. Los textos que acompañan cada muestra pertenecen a Mariana Robles.
En la muestra se puede observar los trabajos de: Daiana Martinello que presenta Las cosas y sus reflejos, tiemblan una serie de pinturas perteneciente a la serie Luz doble relato junto a Monserrat González Arana que despliega la serie Efímero, en dónde pequeños recortes de la naturaleza se transforman en los absolutos protagonistas.
Luego Biografía en movimiento de Agustina Sirvent que exhibe un conjunto de obras organizado sobre dos ejes. Uno intraartístico, basado en el hacer pintura y otro extraartístico, situado en una motivación (auto) biográfica.
Dolores Cabanillas demuestra que la pintura reposa en el movimiento, como un arroyo potente que se afianza y acelera entre las piedras que fabrican torrentes con Esta creo ser yo. Asimismo Julia González Arana despliega Carnavales, una serie de pinturas con fragmentaciones que oscilan entre la figuración y la abstracción, y donde ensoñación, memoria y realidad se metamorfosean y transfiguran en un ambiente carnavalesco.
Además Julia Romano interviene la sala utilizando el paisaje como elemento central con Jardines en la mirada. El trabajo de Romano es construir ecosistemas o naturalezas en los que lo aparentemente real no es más que una ilusión, o resulta un compuesto de ambas. En tanto, Mónica Ostchega exhibe una instalación en la cual recurre a la metáfora del té. Sala de Té pretende activar en el espectador a un cambio de postura no sólo en relación a la pintura y al arte, sino también en relación a sí mismo.
Por su parte, Sofía Culzoni exhibe Analogías espaciales, una selección de trabajos enmarcados dentro de los lineamientos de la pintura contemporánea, vinculados a lo fragmentario, al montaje y a los elementos básicos de la pintura (color, plano y superficie). En esta oportunidad, Culzoni recurre a la descomposición del espacio geográfico, lo que le permite desarrollar procesos de simplificación y reducción de los elementos formales.
Relacionado a las imágenes, Valentina Ávila utiliza la fotografía no solo para representar un momento o una época en particular, sino como referente y como objeto, para luego transferir un recorte al lienzo evidenciando la visión fotográfica y desde ahí desarrollar la pintura concretamente.
Durante la inauguración, el público podrá disfrutar de música en vivo a cargo de Fernanda Álvarez –Arpa Celta.-
Las muestras se pueden visitar hasta el miércoles 2 de mayo. De martes a viernes de 10 a 20 y los días sábados en el horario de 10 a 16.