Con el frenético ritmo que antecede al estreno de una ópera, el coliseo transita la obra de Puesta en Valor y Actualización Tecnológica que lleva adelante el Gobierno de Córdoba, ya que el Teatro del Libertador General San Martín será el epicentro del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) en marzo de 2019.
Decenas de trabajadores de la construcción conviven a diario con arquitectos, inspectores e integrantes de un gremio especial que viste guardapolvos azules y usa guantes de látex blancos. Sus herramientas son pinceles y cuencos, espátulas y jeringas, finísimos papeles y pigmentos. Son los restauradores.
Todas las artes en un lugar
Los motivos que embellecen los muros aluden a musas de las artes, instrumentos musicales, recrean escenas de una ópera y retratan a los músicos Mozart, Verdi, Rossini y Meyerbeer.
Los cielorrasos más familiares para el público son los que decoran el vestíbulo y el foyer del teatro. Sin embargo, esta empresa incluye a otras obras en dependencias que hasta hace poco eran utilizadas como oficinas. Al descubrir varias capas de pintura que los cubren muros perimetrales de esas dependencias, pasillos y el ambiente que se conoce como antebar del teatro, aparecieron colores y tramas originales. En algunos casos, se devolverá el tono más cercano al original y en otros se dejarán fragmentos a la vista, protegidos con vidrio, como testigos de un principio.
Cristina Lancellotti y su equipo trabajan además en la fachada y sobre el conjunto escultórico, así como en las “panzas” de los palcos. Paralelamente, otro equipo de restauradores está dedicado a reparar telas y tapices, y otro está abocado a la restauración del telón de boca de escenario, una pintura de gran tamaño sobre lienzo que cubre la boca de la caja escénica por la que han pasado cantantes, instrumentistas, conjuntos de cámara, danza y orquestas de fama mundial.
Un conjunto llamado teatro
Es muy probable que quienes ya conocen el coliseo, diseñado por Francisco Tamburini y decorado por Arturo Nembrini Gonzaga, experimenten admiración al contrastar lo que vieron, con lo que verán luego de estos trabajos. Aquellos que seguramente visitarán el lugar en un futuro, descubrirán la magnificencia de un tiempo pasado destinado a perdurar.
“La calidad pictórica, decorativa y arquitectónica del Teatro del Libertador San Martín es magnífica”, subraya Cristina Lancellotti. “Todo está pensado y cuidado como un conjunto, los solados, los muros, los cielorrasos, las molduras, que reúnen el trabajo de arquitectos y artistas”, concluye la especialista en restauración.