1 - Lo primero, consultar al veterinario
Previamente al viaje, debemos llevarlo al veterinario para que pueda revisarlo y certificar que está en condiciones para realizar el viaje. Se recomienda colocar la pipeta para pulgas y hacer un control de alergias en caso de ir a la playa.
2 - Documentación de la mascota
Es conveniente llevar el certificado de vacunación, el certificado de salud, y las indicaciones para los tratamientos y primeros auxilios. Contar con su historia clínica será de gran ayuda en caso que necesite de asistencia.
3 - Kit con sus pertenencias
Debemos empacar su placa de identificación con tu número de teléfono, collar y correa, accesorios (cepillo, comedero y bebedero, juguetes, etc.), medicamentos, su alimento y bolsas de residuos para juntar la materia fecal.
4 - Seguridad dentro del vehículo
Los animales no deben viajar en el asiento de adelante. En efecto, deberán ser transportados en el asiento trasero y atados con correas de modo que no puedan saltar al asiento delantero y no viajen sueltos. En un choque a 100 kilómetros por hora, un perro de 20 kilogramos multiplica su peso por 30 y puede golpear a un objeto o a una persona como si pesara 600 kilos, transformándose en un proyectil. Además, una frenada brusca puede alterar a la mascota y provocar alguna reacción violenta. Tanto para su seguridad como la de los pasajeros, la mascota debe viajar en una jaula o amarrado con el cinturón correspondiente.
Se puede conseguir cinturones de seguridad especiales para perros que van enganchados al sistema original del cinturón de seguridad del vehículo o bien a los bulones de fijación en los asientos. Este tipo correa de cinturón funciona como un arnés de seguridad, a diferencia de las cuerdas o correas que usamos para pasear al animal, debido a que si hay un accidente, podrían sufrir lesiones e incluso estrangularse o ser arrastrados por el vehículo.
Las jaulas transportadoras son ideales para los perros de pequeño tamaño como para los gatos, ya que éstos tiene un carácter diferente y no están acostumbrados a los viajes.
Al mismo tiempo, no debemos dejar que saqué la cabeza por la ventanilla: además de ser una distracción para el conductor, el animal puede contraer enfermedades como otitis y conjuntivitis. Al estar el auto en marcha, las partículas del aire llegan a más velocidad y pueden dañar los ojos, las orejas o causar lesiones molestas. Además, en el camino puede haber ramas, señales viales u otros objetos contundentes peligrosos para su cabeza.
5 - Hidratación
Siempre debemos llevarle agua fresca y un bebedero para el viaje. Mantener la mascota hidratada es sumamente importante -especialmente en verano- para evitar que se descompense o deshidrate.
6 - Paradas y descansos
Tanto los pasajeros como la mascota deben descansar cada dos horas de viaje. Al momento de bajar del auto nunca lo dejes encerrado por más que quede con las ventanillas bajas. Debemos tratar de encontrar un lugar con sombra donde se lo pueda atar y dejarle abundante agua fresca. Si el vehículo está estacionado en la ruta, el perro o gato siempre debe estar del lado de la vereda o banquina.
Es común que los perros suelan sufrir ansiedad, fatiga, e incluso nerviosismo por el viaje; si ves que está babeando es recomendale parar y dejar que descanse así bebe y toma aire. Cuando lleguen a destino, dejá que descanse, se familiarice con el lugar y sobre todo que beba abundante agua antes de comer.