En la actualidad, todas las cámaras PET incluyen un tomógrafo computado (CT) acoplado, por lo que se trata de equipos híbridos PET-CT. Estos equipos adquieren secuencialmente en la misma sesión un mapa metabólico de los segmentos corporales explorados y fusionarlo con los cortes correspondientes de tomografía computada. Esto permite una altísima precisión para detectar alteraciones funcionales y morfológicas al mismo tiempo.
El ha incorporado esta nueva tecnología, instalando un PET CT de última generación. Esta técnica ha revolucionado el manejo de muchas enfermedades oncológicas, con impacto directo en la toma de decisiones de los médicos tratantes y con claros beneficios para los pacientes. Muchos procedimientos quirúrgicos, esquemas de tratamientos con quimioterapia y radioterapia son modificados en función de los resultados obtenidos en PET CT.
Con excepción de mujeres embarazadas, cualquier persona puede realizarse este estudio. Las dosis de radiación utilizadas son similares a los de otros estudios de diagnóstico por imágenes con radiaciones ionizantes. El personal del servicio tiene entrenamiento específico para reducir la radiación recibida por el paciente. La eliminación de la radiación por el organismo es muy rápida, ya que se trata de radioisótopos de vida media muy corta.
El estudio requiere una preparación sencilla (no realizar actividad física excesiva ni exponerse al frío el día previo y el día del estudio, buena hidratación y 6 horas de ayuno), con algunas condiciones particulares para pacientes diabéticos. El procedimiento consta de una etapa de 60 minutos de reposo, inyectándose a continuación el radiofármaco. El paciente debe reposar otros 60 minutos para permitir la distribución del material. En algunas situaciones, este tiempo puede ser menor. A continuación, se realiza la adquisición de las imágenes, que dependiendo de la patología en estudio puede tener una duración entre 10 y 25 minutos.
En la actualidad, los isótopos utilizados para estos estudios (denominados emisores de positrones) no son producidos en nuestra Provincia, por lo que deben ser enviados diariamente desde Buenos Aires. Estos isótopos marcan fármacos (constituyendo radiofármacos) que son los encargados de transportar a los emisores de positrones a los tejidos u órganos.
Dentro de las indicaciones principales se encuentran:
Oncología:
- Linfomas
- Tumores digestivos (esófago, estómago, Colo-rectal)
- Tumores ORL
- Cáncer bronco-pulmonar
- Melanoma
- Mieloma múltiple
- Cáncer de mama
- Tumores ginecológicos
- Carcinomas tiroideos
- Tumores músculo-esqueléticos
- Tumores neuroendocrinos
- Cáncer de Próstata
Indicaciones no oncológicas:
- Neurología (demencias, epilepsia, Parkinson)
- Vasculitis
- Fiebre de origen desconocido
- Infecciones
Hay actualmente muchos radiofármacos en desarrollo (incluso varios ya de uso corriente en otros países y en espera de autorización en Argentina) que permitirán en un futuro cercano personalizar cada vez más el diagnóstico y las estrategias terapéuticas para cada paciente.
Siguiendo con su compromiso de brindar acceso a excelencia en salud, el dispone así de una técnica en pleno desarrollo que permite mejorar la precisión diagnóstica, evitar estudios innecesarios y procedimientos potencialmente riesgosos y mejorar la estrategia terapéutica, elementos fundamentales para una atención más personalizada y eficiente de los pacientes.
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