A poco de cumplirse un año del asesinato del joven de 18 años, sus padres encontraron un mensaje escrito de puño y letra que guardó en una caja con sus recuerdos.
Se realizaron ADN a la ropa de la víctima y a muestras de sangre de sus uñas. Las pruebas perjudican a Blas Cinalli y Matías Benicelli, quienes se encuentran presos.