La tentación es tan grande como las necesidades que padecen. Por eso la droga y sus tentáculos se filtran en los poros de un barrio castigado desde hace décadas.
El cura cuestionó la falta de respuesta policial ante el grave episodio. "Esos disparos al voleo ya son demasiado como para quedarse callado", expresó.
Un joven de 28 años ingresó al centro de acompañamiento pero fue detenido. Según el cura, “cada vez más chicos se involucran en el negocio de la droga”.