El delantero de la Selección Argentina no pudo jugar la final por estar lesionado, pero habría aprovechado el tiempo libre para ejercitar su otra profesión: seducir. Enterate de quién se trata.
Su mujer, la bella Yanina Screpante, lo habría dejado cansada de las fiestas del jugador de la Selección con otras mujeres. ¿Una cordobesa tuvo la culpa?