El presidente Javier Milei se reunió en la Casa Rosada con el inversor estadounidense, Jordan Belfort, más conocido como “El Lobo de Wall Street”. Ambas figuras discutieron sobre el rumbo económico de Argentina y coincidieron en elogiar las políticas del gobierno del líder libertario.
Quien fuera condenado por delitos financieros en los 90 compartió una foto del encuentro en su cuenta de X. “¡De Wall Street a la Casa Rosada! Un honor encontrarme con el Presidente Milei. Dos apasionados defensores del libre mercado y la libertad individual. ¡El futuro es brillante para Argentina!”, escribió en su perfil.
La admiración de Belfort hacia Milei nació a través de su esposa, la cordobesa Cristina Invernizzi, quien le introdujo las ideas libertarias del actual mandatario. Asimismo, el famoso inversor, cuya fama creció exponencialmente en todo el mundo por la película en su honor protagonizada por Leonardo Di Caprio, visitó en reiteradas oportunidades Argentina.
Cabe recordar que, en una entrevista reciente a Neura, el Lobo de Wall Street expresó: “Es claro para cualquier inversor que sepa algo de economía, que Argentina es ahora, en cuanto al potencial, una historia muy fácil de contar”.
Además, Belfort sugirió que Estados Unidos y otros países deberían aprender de las medidas económicas del actual gobierno argentino. “Todo el mundo debería tomar la motosierra”, expresó en otras oportunidades, en referencia a los “recortes presupuestarios necesarios para equilibrar las cuentas públicas”.
Pasado oscuro
A pesar de que se convirtió en una celebridad por el film dirigido por Martin Scorsese, Belfort sigue siendo una figura polémica.
En la década del 90, el inversor fue condenado por fraude financiero y lavado de dinero, que tuvo a cientos de damnificados que fueron estafados por su empresa, Stratton Oakmont. Se estima que las pérdidas rondaron los 200 millones de dólares.
Mientras estaba en la cresta de la ola en Wall Street, Belfort llegó a ganar hasta 50 millones de dólares al año, una fortuna obtenida mediante prácticas ilegales de manipulación del mercado.
Luego de probarse su culpabilidad, el FBI lo arrestó en 1998 y fue condenado a 22 meses de prisión. Al salir de la cárcel se reinventó como orador motivacional y publicó su famoso libro autobiográfico “El Lobo de Wall Street”, que fue llevado al cine en 2013.