A dos meses de que Guillermo Kraisman sea detenido por querer cobrar del Banco de Córdoba alrededor de un millón de pesos usando un DNI que no era el suyo, se supo uno de los datos más esperados del caso.
La trama del escándalo ya había llegado a la Legislatura y ahora implica nada más y nada menos que contra la número 2: la vicepresidenta Nadia Fernández. La legisladora del oficialismo fue, según figura en el expediente, quien permitió la contratación de la “empleada fantasma” cuyo sueldo quiso cobrar Kraisman junto a otra puntera.
Pese a la cerrada negativa a brindar la información sobre contrataciones de la Legislatura, que hasta podría provocar una citación de la Justicia a la vicegobernadora Prunotto, se conoció que Fernández habría tenido contacto con Kraisman para “pulir” el ingreso de Virginia Martínez al Estado provincial.
“El dato es que Fernández pertenece y milita en el sector de Vigo, donde milita Kraisman. Estaba muy claro y lo veníamos diciendo”, recordó Roberto Battaglino en Arriba Córdoba.
La producción del programa intentó comunicarse con Nadia Fernández para conocer su versión, pero no tuvo resultados.