En la antesala de un nuevo aniversario del atentado a la AMIA, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado consideró que en el último año hubo avances en torno a la causa. “Esta vez no venimos con las manos tan vacías”, sostuvo en un mano a mano con Distrito Federal, por El Doce Stream.
“El 18 de julio nos interpela como sociedad y también a los tres poderes del Estado. No hay que minimizar lo que ocurrió, hay que seguir reclamando verdad y justicia”, expresó sobre el ataque a la mutual judía que en 1994 dejó 85 muertos y cientos de heridos.
Arroyo Salgado, exesposa del asesinado fiscal Alberto Nisman, estuvo este miércoles en Córdoba invitada por la filial local de la DAIA, en el marco del 31° aniversario del ataque terrorista.
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Al analizar el escenario actual, la jueza subrayó: “Hoy la realidad mundial y nacional en materia de terrorismo le está dando la razón al trabajo de Alberto Nisman”. Y agregó que en este último año se registraron avances significativos en el expediente AMIA y en el caso de la denuncia que el fiscal presentó contra el gobierno de Cristina Kirchner por el memorándum de entendimiento con Irán.
La magistrada destacó la declaración del Ejecutivo que calificó a Hamas como organización terrorista, la ley del juicio en ausencia que sancionó el Congreso y la decisión de la Corte Suprema de dar lugar a la denuncia de Nisman por encubrimiento y traición a la patria a raíz del memorándum con Irán.
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“Ese pacto fue un acuerdo de impunidad”, opinó, y recordó que preveía la creación de una comisión de la verdad que funcionaría en Teherán, sin participación de las víctimas ni control judicial argentino.
También valoró el fallo de la Sala II de la Cámara de Casación, que consideró al Estado iraní como terrorista y definió al terrorismo como delito de lesa humanidad que no prescribe, y la reciente resolución del juez Daniel Rafecas, que avala el juicio en ausencia para los diez ciudadanos iraníes y libaneses señalados por el fiscal asesinado en 2015.
La muerte de Nisman
En cuanto a la muerte del fiscal, Arroyo Salgado fue tajante: “La Justicia ya probó que Alberto fue asesinado. Ese crimen está íntimamente vinculado con su función como investigador del atentado a la AMIA”. Aunque advirtió que muchas irregularidades, omisiones y desidia en la escena del crimen “echaron por tierra” la posibilidad de identificar a los autores intelectuales.
“He dejado gran parte de mi vida para contribuir al esclarecimiento. Procuré peritos, ayudé en lo que pude”, dijo la jueza y madre de dos hijas junto a Nisman.