En un esperado discurso en otro día tenso en el mercado cambiario, Javier Milei aterrizó en Córdoba y dejó definiciones sobre el rumbo económico del Gobierno Nacional. Lo hizo en el evento por el 125 aniversario de la Bolsa de Comercio de la provincia.
“Los 125 años han estado vinculados a la libertad y al mercado, y durante el kirchnerismo defendimos los principios de la libertad con uñas y dientes”, introdujo el presidente de la institución, Manuel Tagle.
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El Presidente ingresó al salón con su hermana y secretaria general, Karina Milei. Además lo acompañó gran parte de su primera línea: el vocero Manuel Adorni; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem y la diputada Lilia Lemoine.
El discurso de Milei
El mandatario comenzó lamentando las “décadas de acumular ideas en la dirección incorrecta” y planteó que cambiar eso “se hace muy difícil”.
“A Argentina no le fue barato haber violado sistemáticamente la restricción de presupuesto. Argentina tuvo 22 crisis en el siglo XX. Y la característica común es el déficit fiscal”, repasó.
Si bien eligió un tono menos duro que en otras ocasiones, Milei apuntó una crítica a Juan Schiaretti, hoy candidato a diputado por Provincias Unidas.
“Días atrás el ex gobernador hacía una propuesta de gastar más, sonaba muy linda, pero implicaba elevar el déficit fiscal en 7 puntos del PBI. La pregunta es con qué lo vamos a financiar, ¿con emisión y generando una hiper? ¿Con endeudamiento?”, se preguntó.
Y luego fue más contundente y lo acusó de hacer demagogia: “Yo le preguntaría a Schiaretti si está pensando en llevar el IVA al 42%. En financiar esa locura gastomaníaca hundiendo más gente en la pobreza”.
+ VIDEO: El discurso de Milei en la Bolsa de Comercio de Córdoba:
Problemas y “palos en la rueda”
Si bien Milei pronosticó el fin de la inflación para 2026 y dijo que será un mal recuerdo, acusó a la oposición por los problemas actuales.
Advirtió que “desde marzo la política no para de meter palos en la rueda” y acusó a la oposición de empecinarse “en destruir todo lo construido”.
“Intentan romper el equilibrio macroeconómico. Nos sacaron más de 40 leyes en contra”, reprochó.
Insinuando una autocrítica, aclaró que “no se terminaron los problemas” y calificó como algo “hiper doloroso” tener un 30 por ciento de pobres. “Es como estar a mitad de camino. La pregunta es ‘qué hacemos’ y yo digo no aflojemos, vamos para adelante. Hay que hacer que valga la pena todo ese esfuerzo”, dijo, a tono con el discurso de campaña que reproducen en estos días sus candidatos.
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“Sabemos que es duro, que falta, pero estamos a mitad de camino. Hay que seguir metiéndole porque del otro lado está el camino de la prosperidad”, insistió, al mismo tiempo que calificó a La Libertad Avanza como el “partido de la esperanza”.
Y se refirió lateralmente a la tensión cambiaria actual: “Yo entiendo la situación que hay actualmente en los mercados, pero Argentina es uno de los cinco países del mundo que tiene equilibrio fiscal. Todo el pánico es político. Si el 26 de octubre pintamos a la Argentina de violeta, el sueño argentino va a ser posible”.
Crecimiento y reformas
Sobre los próximos años, el presidente planteó etapas en las que “en 10 años seremos un país de altos ingresos, en 20 potencia y en 30 top 3 mundial”.
Para ello, aclaró, se viene “mucha desregulación” y más reformas, entre ellas la tributaria y la laboral.
En ese punto mencionó que “cuando le empezaron a torpedear el barco a De la Rúa fue porque quiso hacer la reforma laboral” y se preguntó: “No vaya a ser cosa que los que estén atrás sean los mismos”.