En un acto realizado este miércoles, el gobernador Martín Llaryora dio inicio a la ejecución del primer tramo de 29,4 kilómetros de la Autopista Nacional Ruta 19, entre esa localidad y Arroyito. Se trata de una obra considerada clave para la conectividad provincial y nacional, que la Provincia decidió afrontar con recursos propios luego de que el Gobierno nacional cortara los fondos y dejara el proyecto paralizado.
La inversión total asciende a $67.760 millones y el plazo de ejecución está fijado en 18 meses, a cargo de la empresa José J. Chediack S.A.I.C.A.
En su discurso, Llaryora cuestionó la falta de apoyo nacional que frenó los trabajos. “Esta obra tendría que ser pagada con fondos de la Nación. No es justo que no sea así. La Provincia pone más recursos a la Nación de los que vuelven y encima tenemos que hacernos cargo de obras nacionales”, señaló.
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El gobernador remarcó el valor simbólico del inicio de los trabajos: “Quiero honrar la memoria y a las familias de quienes murieron en esta ruta. Les decimos que no nos olvidamos de ellos, que hay un gobierno humano, que no es cruel, para que no haya más muertes en esta ruta, para que sea una verdadera ruta del progreso, de la paz, del crecimiento y del desarrollo. A ellos les dedico este inicio de obra”.
“Esto que hacemos hoy es un segundo grito de San Justo. Hemos entendido que en este momento tan difícil de la Argentina, lo importante es estar unidos para defender a los cordobeses y a cada uno de nuestros vecinos”, agregó en medio de las críticas a la gestión de Javier Milei.
Una obra estratégica
La finalización de la Autopista 19 se plantea como una obra fundamental para el desarrollo productivo, el intercambio comercial con el Mercosur y la seguridad vial, ya que este corredor registra una de las tasas más altas de siniestros del país.
El tramo prevé la construcción de tres intersecciones a distinto nivel, colectoras, defensas, un puente de 150 metros sobre el río Segundo para cada calzada, además de obras hidráulicas, iluminación y forestación.
El corredor une Córdoba con Santo Tomé (Santa Fe) y forma parte de los corredores bioceánicos Atlántico–Pacífico, utilizados por más de 3 millones de vehículos al año.