Federico Andrés “Fred” Machado, el empresario argentino reclamado por la Justicia de Estados Unidos, fue trasladado este martes desde su domicilio a una cárcel federal de Viedma para evitar riesgos de fuga. La medida se tomó luego de que la Corte Suprema de Justicia habilitara su extradición, decisión que el Gobierno de Javier Milei ya adelantó que acatará.
Machado, que permanecía con prisión domiciliaria, deberá aguardar ahora el trámite formal para su deportación. Según lo establece la ley, el juez federal de primera instancia Gustavo Villanueva —quien oportunamente resolvió que la extradición era procedente— debe informar la sentencia al Ministerio de Relaciones Exteriores. A partir de allí, el Poder Ejecutivo tiene un plazo de 10 días hábiles para confirmar la decisión. Si no se pronuncia dentro de ese período, se considerará que ha concedido la extradición automáticamente.
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De esta manera, la entrega de Machado a las autoridades estadounidenses podría concretarse en las próximas semanas, una vez que el Ejecutivo firme la orden que autoriza el traslado. La Justicia de EE.UU. lo acusa por una serie de delitos financieros y su extradición fue requerida en el marco de causas que lo vinculan con actividades económicas irregulares.
Antes de ser llevado a una sede de la Policía Federal en Viedma, Machado brindó declaraciones radiales en las que confirmó que realizó aportes de dinero al diputado José Luis Espert. “Hice un aporte de plata, (pero) no US$34 millones, como dice Juan Grabois. Los US$200.000 se están confundiendo: es porque le cuento a él (por Espert) que tenía un proyecto, que estaba muy desorganizado”, señaló en diálogo con Radio Rivadavia.
Sobre el vínculo, amplió: “Él me dijo que hacía consultorías; pregunté, me dijeron que era muy buen economista. Le dije que podíamos firmar un acuerdo, una asesoría, eran más de US$200.000 (de la empresa Minas del Pueblo de Guatemala), no me acuerdo la cifra final; sí que eran en cuotas. Hicimos un contrato firmado”.
Además, el empresario recordó que conoció al legislador en 2019: “No era un tipo agresivo”, dijo al referirse a sus primeros encuentros con Espert, en medio de las repercusiones políticas que generó el caso.