El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobado en el Congreso de la Nación marcó un antes y un después en la relación entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Las diferencias entre ambos se profundizaron, la interna en el Frente de Todos quedó al descubierto y recién ahora el presidente lo reconoció.
Primero lo había hecho la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, el pasado jueves en sus clásicas conferencias de prensa. Allí confirmó que la vicepresidenta no le responde los mensajes al jefe de Estado, quien se solidarizó tras el ataque a su despacho durante las protestas contra el acuerdo con el FMI que se debatía en Diputado.
Sin vueltas, Alberto Fernández aseguró que valora a CFK y su hijo, el diputado Máximo Kirchner, pero “no existe la presidencia colegiada”. “No soy títere de nadie, yo escucho a todos, pero las decisiones las tomo yo”, afirmó tajante en una entrevista el programa oficialista El Destape radio.
En ese contexto, expresó: "He dado todas las peleas que he tenido que dar; no lo hago a los gritos, pero no soy moderado, soy un tipo que tiene estos modos. ¿Cuál es la revolución, la épica de las derrotas? ¿Qué hubiera pasado si caíamos en default?".
En 2018, cuando se reunió con los principales candidatos del peronismo, dijo que con “Cristina sola no se puede”. Ahora, en su tercer año de gestión como presidente de Argentina, tomó esa frase y defendió sus dichos: “Sigo creyendo lo mismo. No se puede sin nadie, aquí nadie sobre, nadie está de más. De mi parte solo van a seguir encontrando voluntad de trabajar juntos”.
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Por eso, en medio de las internas, manifestó: “Me sentiría muy mal si por nuestras diferencias le abrimos el paso a la derecha”. Insistió en que “no pueden permitir que vuelvan a operar en Argentina los que gobernaron y dejaron la deuda que dejaron” y, para eso, “la unidad es una condición necesaria”. “Nosotros debemos estar unidos y proyectar un país que se parezca porque el mero hecho de la unidad no es mágico”, agregó.
“La unidad para mi es absolutamente necesaria”, continuó. Y remarcó “es evidente” que cuando le propusieron estar a cargo del Ejecutivo “iba a tener que tomar decisiones”. “Esperaba que en las decisiones me acompañen, pero no todos me acompañaron. Y bueno, yo respeto eso eh, porque no todos tenemos que pensar igual, en la diversidad también tenemos que respetarnos, yo respeto eso”, sentenció.