Amado Boudou y José María Núñez Carmona abandonaron por unas horas el penal de Ezeiza, donde se encuentran detenidos desde el 3 de noviembre, para trasladarse a los Tribunales de Comodoro Py.
Allí participaron de la quinta audiencia del juicio por la compra de la imprenta Ciccone Calcográfica, donde el ex vicepresidente está acusado de coimas y negociaciones incompatibles con la función pública junto a su amigo y socio. Ambos se saludaron y hablaron durante varios minutos.
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Tras quedar incomunicados en el hospital de Ezeiza, ambos fueron enviados al pabellón 6 del penal, pero en módulos diferentes. Recordemos que fueron detenido por otra causa, la de enriquecimiento ilícito, donde están acusados por asociación ilícita y lavado de dinero.
Seguramente, Boudou ya se enteró que Alejandro Vandenbroele inició una negociación para ingresar al programa de Testigos Protegidos. Se espera que en su declaración indagatoria como arrepentido, aporte datos clave para las tres causas en las que está imputado junto al número dos del gobierno de Cristina Kirchner.
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La ex mujer de Vandenbroele, Laura Muñoz, dijo que él "trabajaba para Boudou y el intermediario era Núñez Carmona" haciendo "negociados con el gobierno". En su primera y única declaración en el proceso, el ex vicepresidente reiteró que no lo conocía y que lo vio por primera vez en el juicio, pese a que hay pruebas de que le alquiló un departamento en Puerto Madero.