El Papa Francisco designó al sacerdote Ángel Rossi como el nuevo arzobispo de la arquidiócesis de Córdoba. Será el primer jesuita de la provincia en ocupar el cargo y reemplazará al monseñor Carlos Ñáñez, quien gobernó pastoralmente durante 23 años la arquidiócesis.
El próximo 17 de diciembre se llevará adelante la ceremonia de ordenación episcopal, donde primero lo convertirán en obispo y luego asumirá como arzobispo. En diálogo con Arriba Córdoba, reveló la comunicación que tuvo con el Santo Padre y destacó dos palabras que aseguró le quedarán en el corazón.
“Lo primero que me dijo es animar y segundo me dijo algo que va a dar laburo: ‘Sé humilde en tu misión’. Ese fue el imperativo que me dejó”, indicó Rossi. Y agregó que el Papa siempre “tiene palabras paternales”.
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Ante la consulta sobre cómo va a lidiar con problemáticas como las denuncias por abusos sexuales en la Iglesia, Ángel Rossi fue tajante: “La posición es igual a la del Papa: tolerancia cero sobre todo con el maltrato a los frágiles, a los menores”. “Son ámbitos donde debe haber justicia y claridad”, remarcó.
Además, deseó trabajar desde la cercanía y “poder escuchar desde el corazón”. Destacó que “uno no puede servir si no escucha hondamente” y consideró que ese es “uno de los grandes problemas de todos los liderazgos”.
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La Argentina de la actualidad
“Bien no la veo, pero siempre uno tiene que imaginar o creer que hay salida”, expresó con esperanza. Sostuvo que “cada uno tendrá que buscar por dónde dar una mano, en esta Argentina dividida, cascoteada”.
Por esta razón, manifestó: “Ojalá todos, desde el ángulo donde estamos, podamos achicar esa grieta y tender puentes, aunque suene ridículo hay que intentarlo. Son tiempos difíciles, pero hay que ir adelante, no ingenuamente, con realismo pero no sin esperanza”.
La corrupción y la política
“La parte que va en común con la política es la de servicio. Habrá que subrayar las cosas lindas, criticar lo que haya que criticar y buscar la salida”, aseguró desde la misión que le fue asignada.
Por eso insistió en que “la política está en función de la necesidad del otro” y ese el drama de todo liderazgo está “cuando eso se corta y empieza a pensar en sí mismo, esa es la definición de corrupción”. “El corrupto es el que en vez de pensar en el bien común empieza a pensar en sí mismo y a poner medios para poner auto sustentarse, auto cuidarse o sacar tajada”, cerró.