Mientras Lilita Carrió le pegaba fuerte desde el barrio porteño de Recoleta, Aníbal Fernández se presentó en una escuela de la localidad bonaerense de Quilmes para participar de una elección que lo tiene por primera vez como protagonista.
El jefe de Gabinete de la Nación afronta las PASO como precandidato a gobernador de Buenos Aires por el Frente para la Victoria y, en relación a ello, confesó: "En términos políticos, la posibilidad de ser electo seguramente es lo más importante que me pasó en mi vida".
"Lo estoy viviendo con muchas ganas e intensidad. Hemos hecho todo lo posible para llegar a todos los lugares, soy una de las personas que más conoce la provincia". Mientras que sobre su contienda electoral con el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, aclaró: "No hay pelea si uno no quiere. Yo no quise pelear nunca y no peleé".
Distinto, por supuesto, es el caso de su rivalidad con Carrió: "No me interesa nada de lo que diga esa señora. Es una señora sucia en todo el sentido de la palabra, está rodeada de mugre. ¿Qué quiere que le haga? Se le va a complicar el panorama a la señora, como a Jorge Lanata, Martin Lanatta y el otro señor que nunca me acuerdo como se llama. Van a tener que presentarse en la Justicia. No odio, pero no olvido tampoco".
Por otra parte, sobre los resultados de esta jornada electoral, explicó que podría haber una demora mayor a la esperada. "A las 9 había lugares que todavía no habían abierto, pero una vez que arranca, después se hace fluida la cosa. Me parece que los primeros sondeos van a estar después de la medianoche".