El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro de Salud, Daniel Gollán; el ex titular del área, y gobernador electo de Tucumán, Juan Manzur, y otros funcionarios nacionales fueron llamados a declarar por el juez federal Claudio Bonadio.
El magistrado sospecha que están involucrados en una maniobra para adquirir con sobreprecios los famosos kits del Plan Qunita, lanzado en julio por la presidenta Cristina Kirchner.
En total, son 30 los sospechosos, entre los que también se encuentran los empresarios favorecidos por la compra de estos sets que incluían cunitas, ropa y elementos de higiene. Las fechas de las citaciones comienzan el próximo jueves y culminan el 18 de noviembre, día en el que deberá declarar Aníbal Fernández. Para ese tiempo, tal vez ya haya sido elegido nuevo gobernador de la provincia de Buenos Aires.
La mayoría del negocio fue adjudicado a la empresa Fassano SRL, sin antecedentes en el rubro y dedicada a la actividad inmobiliaria. La denuncia fue realizada por la ex funcionaria de Néstor Kirchner, Graciela Ocaña y la cifra sospechada ronda los 1100 millones de pesos, según reveló el diario La Nacion.