Los retratos de los mandatarios ocupaban un lugar destacado en la Casa Rosada y estaban en uno de los sectores que la ex Presidenta Cristina Kirchner usaba para dar sus discursos a los militantes “K”.
En la Casa Rosada abundaban en distintos despachos las imágenes de Kirchner.
Los funcionarios responsables de la medida explicaron que “así como se sacaron los cuadros de Carlos Menem y Cecilia Bolocco se ordenó sacar los del ex Presidente y su colega venezolano.