Alberto Bertea, exsecretario de Seguridad de la provincia, volvió a poner en discusión las conexiones políticas detrás de la compleja trama del caso por el crimen de Nora Dalmasso.
Después de declarar el jueves en el juicio y plantear que presume que Marcelo Macarrón participó el asesinato de su esposa, Bertea reforzó en diálogo con Arriba Córdoba la idea de que hubo una participación de sectores del poder político para impedir el esclarecimiento del hecho.
“No sé si había funcionarios que querían cubrir el crimen pero sí sé que hubo funcionarios que actuaron mal”, sostuvo.
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El riocuartense Bertea es un dirigente del justicialismo cordobés que fue designado como secretario de Seguridad en el segundo mandato de José Manuel de la Sota.
Ocupaba ese cargo cuando se produjo el asesinato de Nora Dalmasso y renunció tres semanas después. Fue porque habían involucrado a uno de sus colaboradores y amigo, Rafael Magnasco, como uno de los posibles autores.
Después se produjo la renuncia del propio ministro de Seguridad, Sergio Busso, y del fiscal General, Gustavo Vidal Lascano.
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“Fue un terremoto institucional en la provincia de Córdoba”, sostuvo en diálogo con El Doce Bertea, que insistió en que lo de Magnasco estuvo orquestado unos 40 días antes del crimen como una serie de acciones de encubrimiento, entre las que mencionó el viaje a Punta del Este.
“Se direccionó la investigación a lugares que no correspondían”, agregó.
En ese sentido, Bertea le apuntó a otro dirigente del PJ de Río Cuarto: Daniel Lacase, que fue el vocero de Marcelo Macarrón.
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Después de definirlo como un “psicópata”, Bertea dijo que Lacase orquestó un ataque contra él y sus colaboradores. “Tenía viejas cuentas conmigo y aprovechó esas circunstancias para producir un terremoto institucional en la provincia de Córdoba”, señaló.
Y agregó que Lacase le pagó el alojamiento a policías que fueron a investigar el caso, entre ellos Rafael Sosa, luego condenado por el narcoescándalo.
Además, lo culpó de usar influencias para direccionar la investigación.
Ante la pregunta concreta si hubo una complicidad política para que el crimen de Nora quedase impune, Bertea respondió: “No sé si hubo funcionarios que quisieron encubrir el caso, pero sí que hubo funcionarios que actuaron mal, de manera no correcta”.