El intendente de la localidad cordobesa de Ausonia, Mauricio Pajón, fue objeto de fuertes críticas por parte de padres y estudiantes de un colegio secundario local debido a que decidió suspenderles la fiesta de egresados que tenían prevista para el pasado sábado.
Los egresados del Instituto Secundario Municipal Esteban Ancarani tenían todo listo para la fiesta de promoción en el exterior del Polideportivo Municipal, pero debieron dar marcha atrás 20 horas antes. El viernes anterior por la noche se enteraron de la novedad y cancelaron los festejos.
La fiesta estaba estipulada que duraría de 20 a 2 de la madrugada, por expresa autorización del intendente.
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Qué dijo el intendente
El intendente Pajón explicó la decisión al DiarioCba argumentando que “desde la primera reunión con los padres, allá por octubre, dijimos que todo podía cambiar. Que si peligraba la salud del pueblo o había casos, se suspendía”.
“De un total de 15 casos que sufrimos en toda la pandemia, tuvimos 12 positivos en 24 horas (entre miércoles y jueves), por lo que queda en suspenso la fiesta. Y nos dimos con que no teníamos bien toda la información de los contactos estrechos y restaban saber otros resultados. Ahí nos damos con que no quedaba alternativa que suspender”, se explayó.
“No podemos comprometer la salud de los vecinos. Esa es nuestra prioridad desde el inicio de la pandemia”, aclaró Pajón.
Lluvia de críticas
Las redes sociales fueron el lugar elegido para cruzar a Pajón con críticas y reproches por haber dejado a los jóvenes sin su fiesta.
“Me encuentro bastante desilusionado por la decisión que tomó 20 horas antes de la fiesta, jugando con los sentimientos, trabajo e ilusiones de las familias y, sobre todo, de los egresados”, expresó el tío de una de las egresadas.
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Un padre, por su parte, manifestó: “el enojo está en los tiempos, cómo se dieron". "El lunes se dijo que se podía hacer la fiesta, se ultimaron detalles y la aplicación del protocolo a cumplir. El martes se confirmó todo y el jueves el intendente puso la autorización del evento en stand by, marcando que se podría hacer sin gente de pueblos vecinos. Pero resulta que el viernes nos suspende”, amplió.
En otros sentido, los padres organizadores se molestaron porque debieron afrontar el gasto de las tarjetas para el menú. Pero por ejemplo el DJ no reclamó pago y la decoradora tampoco exigió dinero.
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